La «cantera» rosa

De nombre “tenayocátetl”, proveniente del náhuatl Tenayo; ca, indica “lugar” y tetl, “piedra”. Algo así como “La piedra de Tenayuca”, puesto que ahí se localiza en abundancia este material.

En la actualidad es conocida por personas picapedreras y en la arqueología como “cantera rosa”¹ por su color natural.

Este material es una roca ígnea extrusiva, cuya estructura fluidal se alinea en forma de vetas como producto del alineamiento de los minerales cuando la lava está en movimiento y comienza a solidificarse, lo que favorece su corte en planos para la obtención de losetas, haciendo muy común su uso en pisos y huellas de escalones, entre otros; aunque también fue usada como “tenacaztli”; es decir, en las esquinas o aristas de los edificios.

Fue empleado como material constructivo por la cultura mexica para la edificación del Templo Mayor de Tenochtitlan y Tlatelolco, así como en la hoy Zona Arqueológica de Tenayuca.

En la Cuenca de México, los mayores yacimientos de andesita de lamprobolita se encuentran todavía en la Sierra Guadalupe, específicamente en las inmediaciones del Cerro del Chiquihuite, en los límites de la Ciudad y Estado de México, al norte de la capital.

¹No confundir con la roca llamada coloquialmente como “cantera”, un material muy común en la arquitectura contemporánea para acabados en pisos o muros.

Fuente:

• López Luján, Leonardo. Tlaltecuhtli. México: INAH-Fundación Conmemoraciones 2010-FUNDLOCA., 2010.
• López Luján, Leonardo, y Michelle De Anda Rogel. «Teotihuacan en México Tenochtitlan: descubrimientos recientes, nuevas perspectivas.» Estudios de Cultura Náhuatl. Volumen 54. 2017. https://nahuatl.historicas.unam.mx/index.php/ecn/article/view/77838.
• López Luján, Torres y Montúfar. «Los materiales constructivos del Templo Mayor de Tenochtitlan». Estudios de Cultura Náhuatl. Volumen 34. 2003.
• Matos Moctezuma, Eduardo. Tenochtitlan. Ciudad de México: El Colegio de México-Fondo de Cultura Economica, 2006.
• Museo y Zona Arqueológica del Templo Mayor.